Abordaje interdisciplinario para aliviar desventajas producidas por la discapacidad visceral: Inclusión del acompañante terapéutico

Autora: Lic. TS Marta Weber .

Abstract:
Dentro de la diversidad propia del ser humano, el portador de insuficiencia renal terminal debe someterse a un tratamiento de hemodiálisis o diálisis peritoneal continua ambulatoria. Ello implica tener una discapacidad visceral con limitaciones físicas y también en las representaciones sociales que giran en torno  a ello: pérdidas con cambios de roles y funciones familiares o sociales, desestructuración de proyectos personales y/o familiares, incertidumbre frente a lo nuevo o desconocido, agotamiento  y/o depresión frente a lo crónico, stress frente a la terapia agresiva a discapacidades asociadas, necesidad de enfrentar en muchas ocasiones la ausencia del estado y/o las deficiencias de las obras sociales.

Frente a esta realidad desde el área social se articulan distintos programas, proyectos y actividades sociales que parten de considerar al ser humano como un ser biopsicosocial y a la enfermedad como una desarmonía de todo ese ser.

En cada paciente se tiene una visión integradora del hombre, considerando su medio ambiente y su contexto socio- cultural.

Se tiene en cuenta su educación, creencias religiosas, su trabajo, sexo, edad, profesión, familia, vivienda, alimentación, enfermedad del paciente y de la familia.

Estas diferencias y/o dificultades aparecen en distintas formas en la aceptación de la enfermedad y el tratamiento, tiene y debe ser un trabajo interdisciplinario que busque la atención integral de cada uno de los pacientes.

En caso de niños esto se dimensiona más. La respuesta debe ser integradora: niño- adulto- comunidad- escuela. El niño en la escuela encuentra la manera de expresarse integralmente. De ahí la importancia del AT en pediatría, principalmente en lugares públicos de atención.

El adulto frente a la enfermedad va retirando los vínculos afectivos que lo unían al medio recogiéndose sobre sí mismo en una actitud de aislamiento. Este es uno de los aspectos que hace más difícil la asistencia del grupo interdisciplinario.

La figura del AT es muy importante. Con supervisión, intercambio; el AT al darle continuidad al tratamiento se torna veraz y asumible para el paciente.

Al trabajar en equipo el AT facilita al paciente la construcción y la continuidad de lazos sociales, instaura actitudes positivas respetando su discapacidad obteniendo su integración, autonomía y fortaleciendo sus capacidades.