Autora: Lic. Elizabeth Pozzuto (*)
E mail: epozzuto@hotmail.com
…(*) Coordinadora de Ats del Hospital J.T.Borda, Servicio de Resocialización y Tutora docente de At Lazos
El siguiente escrito fue presentado en la «2ª jornada: La Práctica del Acompañamiento Terapéutico. Un Dispositivo de Trabajo» realizada el 28 de septiembre de 2006, organizada a través de At Lazos y la Universidad Argentina John F. Kennedy
La idea es contarles cómo surge este dispositivo de Acompañamiento Terapéutico en el hospital J.T.Borda al que llamamos Taller, creado como complemento del tratamiento psicoterapéutico del paciente internado o externado con el objetivo de lograr la contención del mismo en un marco de prevención, atención y resocialización. En el servicio de Resocialización no hay pacientes internados, se maneja sólo con la realización de talleres terapéuticos cuyos objetivos tienden a la Resocialización, son entre doce y quince talleres.
Este taller de Acompañamiento Terapéutico nace con un objetivo específico, se implementa de una manera determinada y se piensa que se puede llegar a difundir el trabajo al resto de los servicios para que todos los pacientes tengan la posibilidad de este recurso terapéutico. El objetivo del taller apunta a trabajar en torno a la resocialización de los pacientes que por diferentes motivos se encuentran en vulnerabilidad social. En el equipo terapéutico se define el paciente para ser acompañado.
El AT funciona como un yo auxiliar tratando de establecer y mostrar diferentes tipos de vínculos a los ya conocidos reconstruyendo la trama social empobrecida acentuada en aquellos pacientes que llevan mucho tiempo de internación.
En el hospital Borda hay pacientes que tienen más de treinta años de internación, a estos pacientes apunta el AT, tratando que funcione como nexo entre el afuera y el adentro. Se trata de generar un tipo distinto de vínculo a los que ellos están acostumbrados, poder reconstruir esta trama social que se ha empobrecido por los años de internación. Acá es importante trabajar con los pacientes y con los terapeutas en forma interdisciplinaria. El At se ubica en el entrecruzamiento de los diferentes discursos, por un lado el discurso médico y por otro el de los psicólogos, tratamos de ubicarnos en una posición de complemento, tratando que el acompañamiento sea un puente, un nexo entre los profesionales – paciente, entre paciente – familia y entre familia – institución.
El acompañante terapéutico trabajará desde un plano vivencial, no interpretativo, teniendo en cuenta la estructura individual de cada paciente (cuadro psicopatológico) y cada paciente como representante de una estructura familiar, siempre el At trabaja con el equipo terapéutico y con la familia.
La función del acompañante terapéutico, en tanto presta su persona, practica y vivencia un rol de protección, apoyo, soporte, sostén del paciente. Siguiendo la estrategia terapéutica planteada por aquel que lleva la dirección de la cura, el acompañante terapéutico propone diferentes tácticas para poder lograr lo buscado terapéuticamente. Esto sólo es posible en un marco interdisciplinario.
Se busca por medio de las diferentes tácticas implementadas por cada acompañante terapéutico:
Recabar datos que hacen a la cotidianeidad del paciente fuera del ámbito terapéutico, tratando de buscar un ordenamiento de lo cotidiano. Esto es algo muy interesante que se da en el hospital donde debido a que la internación genera una pérdida de los hábitos cotidianos, el At puede acompañar en el aseo, marcando determinados horarios de almuerzo, merienda, cena. Recabar estos datos para poderlos brindar al equipo terapéutico.
Favorecer la inserción social o familiar, hay pacientes en el hospital que por su historia familiar o su cuadro psicopatológico siempre su futuro sería una institución. Lo que tratamos de hacer en estos casos es tratar de apuntar hacia la calidad de vida del paciente.
También es interesante que el At pueda favorecer la continuidad de un tratamiento. A través de los talleres a los que también asisten los Ats, tratar de generar en el paciente la necesidad de su psicoterapia individual o la asistencia a los talleres.
Otra de las funciones es favorecer la revinculación familiar. Es muy interesante cuando el At funciona como nexo entre el paciente y la familia. En el caso que contaba Daniela, una de las estrategias era ordenar la visita a la casa de su tía, único familiar directo. Daniela regulaba la cotidianeidad en la visita proponiendo esto: llamá antes de ir.
También el AT sigue el proceso de externación, función de apoyo y sostén en el caso de la adaptación al alta, ya sea cuando el paciente vuelve con su familia o se lo deriva a otra institución. Esto es importante dentro del hospital porque no existe un espacio donde el paciente pueda trabajar la externación, el alta o la derivación a otra institución. Son los jefes de otros servicios quienes piden este recurso de AT.
Otra de las funciones es la contención en los momentos de crisis.
El taller en el servicio funciona desde hace tres años, hay cinco Ats, ellas vienen de la institución coordinada por Sandra Sarbia, por At Lazos. Se realiza allí una supervisión en tutoría y también en los diferentes servicios de donde provienen los pacientes.
Septiembre de 2006